Es impensable analizar la conducta de la sociedad. No me gusta generalizar porque no es bueno meter a todos en una misma bolsa pero es muy triste ver a una sociedad mediatizada que ha perdido su capacidad de pensar.
Este momento me recuerda los instantes previos al golpe del '76, las palabras, los argumentos, los estados emotivos. Quieren seguridad, orden, paz.
Lo mismo pedían en aquellos tiempos y de igual modo descalificaban a la presidenta, más allá de sus incapacidades. Sin embargo a nueve meses de las elecciones nadie quiso hacerse cargo de aquella "papa caliente" y así fue como terminamos.
Era una Argentina con pleno empleo, es por eso que los resultados en este país son relativos. Había un Consenso de Washington que debía implementarse y se hizo a costa de todo. Los resultados de aquello se ven hoy.
¿Dónde está ese país que apoyó el golpe?
Porque hoy deberían hacerse cargo de los resultados.
¿Dónde están los valores de la responsabilidad de los actos?
Ausentes. Por supuesto. Ahora quieren poner en un paredón a todos esos "negros" y hacerlos desaparecer porque la sociedad no se hace cargo de las consecuencias de sus actos.
La democracia vino de la mano de Alfonsín y le hicieron la vida imposible a punto tal que se tuvo que ir antes de la presidencia. ¡Claro! Estaba Menem con la banda presidencial puesta para tomar el mando.
De la mano de Menem vino la misma política de los militares pero dentro de la legalidad. Así profundizaron el "modelo de exclusión". Así y sólo así Menem pudo permanecer en el poder 10 años. El apoyo a la pizza y al champan era total.
Y hoy la Legrand, Tinelli y la Gímenez que le chuparon los calcetines a Menem hasta el cansancio, hablan de la inseguridad. Como si a esta inseguridad la hubieran inventado los Kirchner. Obviamente no se hacen cargo de la historia. Y tienen cámaras y tienen micrófonos y tienen aire y vuelo para hablar a "piaccere" porque los centros del poder real de la Argentina quieren esto. El eterno juego del beneficio donde está el país real, el poder real.
La historia de las traiciones a la patria son largas y muy dolorosas, pero la gente no aprende y no aprende porque sencillamente no se arrepiente y si no se arrepiente no puede haber cambios.
Esta gente mediática que habla. A los Rial, a los Tinelli, a las Gimenez o a las Legrand les digo que los condena la historia y los persigue la memoria. Lo que tienen, lo tienen gracias a la generosidad del pueblo argentino al que siempre le dieron la espalda en pos de sus beneficios personales.
Me voy a extender en la figura de Rial, porque él como ninguno, expresa claramente lo que es y lo que representa, porque es el típico hombre mediocre del que hablaba tan ampliamente Ingenieros, con quien no comulgo, pero que a modo de descripción, le queda perfecto. Este personaje de todo lo que es bajo en el ser humano es el menos indicado para hablar de ética, palabra que está ausente en ese pequeño diccionario que aplica a una vida, una vida que nació en un barrio pero que terminó en un barrio cerrado donde se siente lo que no es y como todos los "piojos resucitados" demuestran un patetismo fenomenal.
Resuenan en mi memoria las palabras de Rivas:
"Lo que me entusiasma de Kirchner son sus enemigos"
