Cuando un medio de comunicación hace comentarios mal intencionados con respecto a la ortografía del escrito presentado por el gobierno viene a mi mente el nivel de exposición que tuvo el Honorable Senado de la Nación.
No he escuchado de parte de este medio ninguna crítica a la dialéctica expuesta por nuestros legisladores, ni escuché o leí en la época del presidente Menem alusión alguna a su forma de expresión.
Sólo puede entenderse este comentario desde una mediocridad manifiesta de quien lo ha hecho. Y para su excelencia ortográfica, su calidad lingüística y su perfecta semántica le propongo que ponga una escuelita donde enseñe a muchos intelectuales los tiempos verbales, porque son los menos los que saben conjugar.