Es muy común escuchar en el seno de reuniones familiares y / o sociales una crítica desmedida hacia nuestra presidenta.
Pero esta crítica no tiene nada que ver con su gestión, apunta a su "look", a la ropa que usa y a su altivez.
Me duele reconocer que el ser femenino esconda tanto machismo y envidia.
Pareciera que duele ver el despliegue de una mujer moderna, independiente, con capacidad intelectual, oratoria y escenario.
Quedarse en la mirada superficial es no ver más allá.
Cristina es sin duda una mujer muy atractiva y con estilo, lejos de criticarla tendríamos que sentirnos orgullosas y analizarla desde el objetivo logrado que es una posibilidad para todas nosotras. No olvidemos que la seducción emanada de una persona inteligente, sobre todo si es mujer, es irresistible para un hombre seguro de sí mismo o viceversa.
Basta de comodonas que viven y disfrutan a costa de las economías que traen sus esposos, sin temas de conversación y con la mediocridad en la cabeza.
Basta de las super mamás a costa del trabajo de sus empledas. Basta de "sanata".